Pág. 8 MATTEOTTI MARIO MARIANI MATTEO.TTI Y EL. PORVENIR ■ J talia es una España ·co11un poco má:; de población: víctimas ambas del papa to v la seo·unda, de la contrareforma sin la • ' o rebeldía at·tí. tica del Renacimiento, la.s dos naciones no han nunca •respirado un<.1. atmósfera de libertad. Desde el bajo imperio Jrnsta el 1 70 no hubo en Italia lugar para espíritus libres. Cuarenta gene• raciones de esclavos no podían producir sino esclavos. Nue¡;;fra independencia no foé debida a e ·fuerzo· del pueblo italiano mas a contingencias políticas europea· y a combinaciones ele intereses de otra<; naciones. ){ussoli11i llegó a cerrar un paréntesi: afortunado -1780 a 1922- y a restituÜ' las masas a su natural inclinación -el amor al lútigo- y ]os poco. intelectuale,: a su oficio histórico ele bufones .v payaso!:l palaciegos, felices de ganar con las adulaciones a los poderosos, un lugar en la mesa ele lo,; mozos dé corral. Con el fra.. caso de la experiencia con titucional y liberal, el fascismo re ·tauraba ]as conclicioteotti, en este XV aniversario de ·u asesinato, bien tenen,os nosotros- el dPrecho de afirmar que el Sociali mo e. el porve11ir, es el progreso, es la vida. }Iirad la Europa occidental de hoy: fué suficiente que el Sociali mo retrocediera para que la ba1·- barie se adelantara; fué suficiente r1ue se derrumbaran los baluartes del proletaria- )ínrio )furia ni ues 1101·malesy la tradición italiana: sub- ,·ersión moral y de.:;qniciamiento imelectual. La misma restauración que rcali,.:t Franco en España. rada nuevo. l.io que no ·otros, los italianos, clunwtc la breve borrarhera de Ji'bertad, hemos considerado como nue tra historia, era la his1 oria de hombres rxcepcionales, a islado'i, y de grupos; una :,elección de epi ·odios y anécdotas: Ciro 1fenotti, Mario Pag-ano, Doménico CirilJo, Jo. hermanos Ba11cliera. los hermanos Cafroli, Mazzini, Garibalcli, lo :;,\Iil. El pueblo estaba ausente. totalmente ausente. El pueblo era G011,;tit11ído o por los indiferentes que aplaudían a todos lo vencedores o por los boebónico-; sanfedistas que en las montañas de C'alabria lucharon dos años contra los '' bersaglieri" y se los comían cocidos c:wrn<lo agarraban prisioneros. Vino el socialismo y del socialismo el pueblo comprendió :sólv el aumento de salario. Y la gran mayoría de lo<; organizadores comprendieron que tambi{,11 el :,,ocialismo podía ofrecer](' un ------------ do para que la amenaza ele la guena tomase a la garganta la sociedcl; fu{, s-uf ¡_ ciente que desaparrciese del hot·izo11te la 1·iente cortina de ,]as banderas rojas JHIL'a que el cielo $e oscureciese de lo.- mo11tantes fa11tasmas ele la guerra. ~o Yolverán la paz, ]a aleg~·ía, el trabajo, hasta que no vuelva el Soeiali,;mo
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