trabajadores que, a pesar de todas las qificultadeiS, queda en su puesto de combate. 1 He ahí por qué nosotros, eon la fe de siempre, gritamos: "l No, la causa de la libertad no ha perdido aún su batalla decisiva en Espa1ía!'' "Pueblos del mundo, ¡ayudad!" Todo no está perdido. El destino de España depende de los pueblos del munrlo soeialista, comunista; democrático, liberal. Si los hechos son como son, las responsabilidades también son las que son. Y los pueblos deben tener conciencia de estas responsabilidades. Ellos tienen que arrancar la careta a cierto pacifismo pasivo, que ayer desarmó a los obreros, atacados por el fascismo sobre el plan internacion~l, con los sermones ~ ANlll TlllALL AIXAfAGIlfU IIIXlfKit 15•MATTEOTTI.- XIV ANIVERSARIO contra la guerra, ignor~nd,o que la guerra existe y mata, día a día, millares de hermanos ,nuestros. Ellos, los pueblos, tienen que renunciar a la cómoda . . cobardía de descargar sus responsabilidades sobre los go~iernos. Tienen que comprender que no basta gritar "¡ Aviones para España!'', para estar luego en paz con su c~mcienci.a(entre otras cosas, los avÍones, preciso es fabricarlos) como no es ·bastante poner de un lado unas papas o dos latitas de conserva y de leche condensada para los huérfanos españoles -¡ y son decenas de millares !- para poder decir que se ha cumplido con su propio deber. Hay riesgos que correr, sacrificios que enfrentar. Si, ante estos sacrificios, inevitables e inexorables, nos atrasamos una vez más, aun sea de un solo paso, entonces habremos condenado la España del pueblo a sucumbir y, al mismo tiempo, habremos condenado a Europa y por ende a nosotros mismos, a la guerra. . Con lo poco que se hace en estos momentos para España, cosa absoluta y cruelmente inadecuada, se le habría asegur,ado, desde el principio, una victoria arrolladora. Pero lo que hoy es preciso hacer, se reduce c_asia nadl:\,frente a las necesidades de mañana. Sino la generosidad, por lo menos el egoísmo aconsej~, pues, el envío inmediato de los medios de defensa. No es una democracia que está en juego, es- la democracia. No es la paz de España que se está decidiendo, sino tu paz, pueblo de Francia, tu paz, pueblo de Inglaterra, vuestra paz, pueblos soviétic-os, tu paz, pueblo de Italia, atrozmente engañado por un gobierno de asaltantes;, en fin, vuestra paz, pueblos de Europa y del mundo. PIETRO NENNI.
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