Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

que lucharon los republicanos. Fraga fué tomada por tropas motorizadas, precedida.s y protegidas por 160 aeroplanos, 50-60 carros de asalto y una formidable artillería. Y bien, a lo largo de todo el frente 1·epublicano ·del Este, sólo se contaban, al iniciarse la ofensiva, 80 cañones, de los cuales 62 en buen estado, 4 morteros, una batería anti-tanque y ni un solo carro de asalto. La agonía de Lérida. La toma de Fraga anunciaba la embestida de Lérida, que se inició el día 29, por un cuerpo de maniobra, formado por tres divisiones legionarias (í'Llamas Negras", "Littorio" y "23 de Marzo"), dos divisiones e<3pañolas (" Castilla" y" Ai-agón"), el cuerpo de ejército de Yague, constit1,1ídopor tropas marroquíes y del tercio. Desde el martes 29 de marzo hasta el viernes 1 º de abril, la aviación fascista multiplicó sus ataques contra la ciudad, que estaba defendida por una brigada internacional y algunos batallones, organizados de prisa, por uno de los mejores y más populares jefes de Espáña. La desproporción de las fuerzas era tremenda, y a pesar de ello, la defensa duró, encarnizada y desesperada, hasta el domingo 3 de abril. Mi última visita a Lérida fué la· del 31 de marzo. Los fascistas estaban a cuatro kilómetros de distancia. Ya tenían el Segre bajo el tiro de sus cañones. La ciudad estaba desierta; la población había evacuado en masa, demostrando así su odio por el fascismo. Detrás del Ayuntamiento, todo un barrio ya había sido destruído. Del castillo quedaban los muros maestros. En los caminos de los alrededores se producía el éxodo: campesinos en fuga, uno llevando un niño en sus brazos, otro sosteniendo a una andána o cargado de trapos y hasta d:e gallinas, o empujando un burro con sus ·pobres tra.stos. Así, a lo largo de kilómetros. y kilómetros, sin tregua, sin pensamiento, o má.s bien con un pensamiento -solo, unánime- que se expresaba en una maldición def'lgarradora para mi corazón de· italiano: "¡Malditos sean los· italianos y alemanes!"' Lérida cayó el 3 dé abril. Un oficial de Franco dijo a uh redaétor de "ParisSoir" que, hasta el último momento, desde cincuenta metros de 'los tanques: los republicanos se habían batido, empleando las bayonetas, una véz agotadas las municiones. Y agregó que habían sido los mai-roquíes -y no los ''legionanarioo'' fascistas- quienes atacaron las líneas republicanas. En el mismo tiempo, de Gandesa, la otra columna de Franco conseguía llegar hasta cerca de Torto.sa, en vista del mal'.. La Brigada· Garibaldi en la batalla del Este. No es el momento, abora, de habla1· con detalles de las tropa;<:;republicanas empeñadas en la batalla del Este. Pero, haremos una excepción por la Brigada Garibaldi. Cuando se desencadenó la ofensiva, nuestra brigada hallábáse en Extremadura donde, en Salamer, había soportado un duro ·combate el 16 de febrero. En Salamer fué herido el joven capitán Giua, que falleció dos días más tarde en el hospital de Ciudad Real, privando al antifascismo italiano y mundial de una de sus más promisoras esperanzas. La brigada, que está constituída por 4 batallones y cuenta con 3.700 soldados -MATTEOTTI -· XIVANIVERSARIO e 12

RkJQdWJsaXNoZXIy MTExMDY2NQ==