Dr. ENRIQUEDICKMANN (DiJ)utado Nacional) EL SIMBOLODE.MATTEOTTI o la lucha por la libertad La co11m~moración de la muerte y re:surrección del Mártir y Héroe de la Libertad, Democracia y· Socialismo italiano, Giácomo Matteotti, ha de tener un sentido real y positivo, -si no quiere caer en una vulgar ceremonia iconoclasta,- de una lucha in tregua ni descanso para la conquista o reconquista de la Libertad. Soplan sobre el mundo vendavales de 1·eacción. Parecería que la Humanidad quisiera retroceder a los tiempos oscuros y bárbaros de la cruel ·y sangrienta Edad Media. · Hombres y pueblos :buscan amparo y refugio en salvajes dictaduras, en tiranías inverosímiles, en ignaros despotismos. Se prentende curar los males causados por las guerras y las revoluciones por gobiernos de fuerza, por regímenes de brutalidad, por procedimientos de opresión y de violencia. Y para conseguirlo se suprime la Libertad, supremo bien del Hombre; y se la denuncia como causante de todos los males que padecen los pueblos; como la perturbadora del orden y de la paz social -orden y paz de cementerioscomo la engendradora del espíritu de rebelión de los oprimidos y des-, heredados de la Tierra. Así como se aprecia el dón supremo de la salud física, cuando se la ha perdido, así se aprecia y comprende el bien supremo de la libertad espiritual cuando se la ha suprimido. La libertad es·a la vida espiritual lo que el oxígeno a la vida material: el combustible que da calor y luz, sin las cuales la vida se extingue y perece. No se concibe una vida, individual y colectiva, plenamente vivida sin un amplio régimen de libertad. Los hombres y los pueblos que viven privados de la -libertad son ganado humano, que hasta· puede recibir una ración más grande de pienso, para ser llevados, Juego, más gordos, al matadero colectivo: a la guerra. Ni la ciencia ni el arte pueden desarrollarse y pr.osperar en un mundo sin libertad. Los pueblos que han renunciado a la libertad, y han caído bajo la abyección de la tiranía, han sido llevados a una decadencia espiritual, fatal e irremediable, · ¡ Guay de los pueblos que se dejaron arrebatar la Libertad! Ellos serán víctimas de las peores humillaciones, de irreparables desastres morales y materiales, de derrotas colosales. • Hay que luchar sin tregua· ni descanso en defensa de la Libertad. Hay que conquistarla y mantenerla pov todos los medios y con todas las armas. Hay que entonar una nueva Marsellesa, mas revolucionaria y mís- . tica si fuera posible, contra las tiranías del mundo. Un hirn.no, cuyas MA TTEOTTI :_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-:_-.::_--- _-_ -_----:.__________ 33
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