LOS DEBERES DE LA DEMO,CRACIA, etc. ____________ _ en una forma noble los sentimientos de todos los combatientes de España. Es necesario que la opinión pública mundial, y sobre todo la inglesa, sepa que no es posible que la guerra civil de España termine con un "baiser Lamourette ". Quién nutre tales ilusiones no conoce España, ni sabe lo que es la guerra civil en la cual se agitan y reviven --en el plano social- los fermentos de la terribles guerras de religión que destrozaron a los pueblos en los pasados siglos. EL PROBLEMA DEL CONTROL Y es, bajo la guía de estas consideraciones generales, cómo nosotros debemos examinar los problemas que poco a poco serán suscitados por los acontecimientos españoles. Y es, en esta forma, cómo ha de examinarse, por ejemplo, el· problema del control. El control pódía aún tener eficacia hace uno o dos meses. Hoy la diplomacia cierra el establo, cuando ya escaparon los bueyes, cu ndo en la España que se llama nacionalista hay de sesenta a ochenta mil soldados extranjeros, no voluntarios, sino enviados por los gobiernos de Roma y de Berlín para cumplir, sus obligaciones militares en la península ibérica. Peor aún : hoy el control corre el riesgo de extrangular a la España Republicana. Es menester, entonces, declarar pronto, y en forma neta y firme, lo que el control no debe ser. 1• El control no debe extrangular a España, cuyo punto debil es la falta· de una industria de guerra. 2• En el Mediterráneo, no es posible que los agresores se conviertan en controladores. La metamórfosis a la que se someten los fascistas italianos y alemanes es absurda. Sabemos que los controladores nunca cesarán de ser agresores. 3• La puerta de Portugal no ha de quedar abierta a medias. 4• El control debe _ser aplicado a la aviación. 5• El derecho del gobierno legítimo de España a conseguir provisiones en los mercados del exterior debe ser respetado, es decir : los barcos de bandera española republicana no pueden estar sometido a control. EL DEBER DE LA INTERNA.CIONAL --- Definidas en esta forma las tareas generales, pasemos a la asistencia: Lo que. las dos Internacionales han hecho ha sido muy apreciado por la clase obrera española. Aún queda mucho por hacer, sobre todo para ayudar a fas autoridades republicanas en la obra compleja y difícil de la evacuación de Madrid y la asistencia a los prófugos. Nadie en este campo pide lo imposible, pues no se trata de un Estado, sino de un movimiento obrero. Pero los trabajadores serán implacables con nosotros si no habremos hecho lo que depende de nuestra voluntad. Y, a propósito de esto, es necesario decir que la Conferencia de Londres, como está organizada, no correspondió al deseo de los comMATTEOTTI - _-_-_----:____- _- -_- _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_---:- __- _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_- 31
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