Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

MARIO BRAVO · sistido en no crearse su fuerza propia para su sostén y defensa. Y es así, ·desgraciadamente. Se confió en el ejército que había defendido la monarquía, recibido de ella sus halagos y pompa y vivido en la más acomodada sumisión y, lo más importante: compartía su espíritu. El jefe del gobierno provisional Alcalá Zamora, pudo por ello· decir, al inaugurarse las Cortes Constituyentes, después de la revolución de Abril, que ·el diccionario del sabio extranjero cambiaría el significado de la palabra "pronunciamiento". No será más -dijo- una voz anticuada, despectiva, militar y española "sin traducción posible", se tendrá que decir en adelante que la voz " pronunciamiento " es moderna, civil, popular, de comicio legal, republicana, típica de España, "sin traducción posible". Y refiriéndose al carácter de la revolución, agregaba lo siguiente: "De suerte que entendedlo bien, con el Ejército español, hijo del " pueblo y alma del pueblo, la deuda histórica de gratitud, de herencia, " que no renunciamos; la deuda reciente, porque· hubo el martirio " ba3tante para sellar la amistad, pero no ha sido necesario el concurso " que engendrase el peligro de predomipio. En el Ejército la República " tiene soldados seguros; si llega la hora, .servidores leales, héroes sin " disputa, ¡ah! pero protectores, innecesarios; dominadores, imposible; " rebeldes, inverosímiles ". La crónica de aquella sesión de la Constituyente subrraya este parrafo de Alcalá Zamora con estas palabras: " Muy bien, muy bien. "Los señores diputados puestos de pie, aplauden durante largo rato". No fué todo. No bastaba la afirmación enfática,. El orador arrastró a la Asamblea detrás de su viento impetuoso: "Por eso, precisamente -dijo Alcalá Zamora- porque la supre- " macia, no, la existencia única del poder civil está afirmada ya, sin "llegar al momento en que se afirme en la Constitución, porque Ejér- " cito y pueblo en España no admiten el distingo, cuando termine estas " palabras con la venia de la Mesa, con la protección de su alfa "autoridad, yo, en prueba de efusión, de abrazo de la representación " nacional con las instituciones armadas, os invito a que desde la esca- " linata del edificio presenciéis el desfile del Ejército, que viene a "rendir honores a la única soberanía de la Nación". Así se hizo. Dice el cronista de aquellos sucesos espectaculares que, habiendo aceptado la Constituyente el homenaje propuesto por el gobierno revolucionario, presenció desde -el portal, el desfile de la guarnición de Madrid, entre víctores a la República. " En vez de aquel " « ¡ Viva el rey! » que lanzaban en las inauguraciones de Cortes los "jefes y oficiales en el mismo desfile acostumbrado, oíase un « ¡ Viva " la República! », gritado con las espadas en alto y respondido efusi- " vamente por millares de voces". " La república -dice el cronista- acaba de recibir de las fuerzas " armadas... el más firme y resuelto de los afianzamientos ". / • 2 ==================================== _-_-_-_ -_-_-_-_-_:: MATTEOTTI

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