Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

Apuntes para un perfil psicológico de Benito ·Mu·ssoli.ni Recorred la historia y hallaréis aquí y allá, destacándose en la gris medianía de los siglos, ·originales y poderosas figuras, verdaderos conductores de pueblos que despiertan, más allá de nuestro amor o nuestro ·odio, un o¡curo sentimiento de admiración. Desde Alejandro Magno hasta Napoleón aparecieron estos seres como verdaderas fuerzas naturales· que destru- , yeron el pasado y prepararon, sin saberlo, el porvenir. Con su voluntad, su genio y sus mismos delitos. Pero tras ellos -Y mucho más numero~os- surgen los meneurs del momento, aventureros sin escrúpulos, hombres siri trascendencia social que truecan el noble orgullo en vanidad femenina, la profundidad de las ideas en lugares comunes, la ambición de los fuertes en ostentación y codicia. Desde el -sira_cusano Agatocles, los soldados audaces de Bizancio y los condottieri del Renacimiento hasta los recientes dictadores de postguerra se escalonan a lo largo de la historia estos verdaderos simuladores del genio ... · Benito Mussolini pertenece a este grupo. ·En la turbia atmósfera de una "' época de transición y lucha destácase como el prototipo del meneur y solamente los mezquinos intereses o el necio fanatismo pueden ver en su amplia frente el signo de la auténtica grandeza. Observadlo con atención y sorprenderéis la verdad desnuda tras la pompa de· las apariencias. Hay en él un fondo de teatralidad extraordinaria, casi neroniana que muy poco habla en su favor. No es el hombre sincero que se impone, desd~ el primer momento con el certero lenguaje que hace callar toda duda. Sometedlo a un examen cÍesprejuzgado y sereno y en la pose escultórlca y sus pueriles manías fotográficas, en el gesto estudiado, excesivo y siempre imponente y el contraste entre la inmovilidad hierática y las violentas contorsiones con que acompaña a sus discursos sorprenderéis al actor que conoce a su público y sabe dominarlo. Cuenta Suetonio que el avieso Calígula estudiábase a menudo. ante el espejo para hacer su fisonomía -ya de por sí atravesa- .da- aún más hosca y temible. ¿ Quién será el cronista fiel y algo chismoso, el Suetonio o el Pro copio de nuestra época, que detallará ·las pequeñeces histriónicas del Duce? · 9• MATTEOTTI e XII ANIVERSARIO

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