Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

permitirles señales de vida. Lucha encarnizada, r3inmiramientos, con todos los medios; nos proponemos libertar definitivamente a Italia ae sus peores enemigos.'' En seguida los fascistas empezaron la caza al masón, y muchos de aquellos sintieron sobre sus cabezas los efectos de la cachiporra fascista. 1\f uches negocios también fueron devastados. El domü1go 27 continúan las apaleadnra13, mientras en el mismo día l\fu.ssolini habla a las camisas negras de Vercelli, terminando su discurso con una alusión a los masones en estos términos: "Si yo pienso que la verdad es la mía, no puedo tolerar las vociferaciones clandestinas, las pequeñas traícioneras emboscadas, las calumnias cobardes, la difamación infame. Todo e.sto debe ser arrollado, suprimido, sepultado.'' Estas palabras alientan aún más a los fascistas florentinos, infundiéndole::,coraje para continuar su obra. Con la más completa impunidad El día 28 recrudecen los episodios de violencia, y naturalmente, como en los días anteriores, la policía está completamente ausente; de manera que los fascistas actúan con la seguridad más completa de la impunidad. Hasta el 3 de octubre, sucede una pequeña tregua; en este día, Battaglie Fasciste publica un manifie13to del Directorio del fascio florentino que dice: '' La lucha contra la Masonería continúa con intensidad mayor. Hemos partido desde un punto fijo; la primera microscópica acción demostrativa parecía haber dispersado al enemigo. ¡Tonterías! El enemigo está rná<;dispuesto y más pertrechado que antes. La lucha contra la Masonería e1:;;táempeñada hasta el fin; y uno 48 solo debe ser el programa : ¡Tenernos el deber de destruir la Masonería ! Los masones no deben tener derecho de ciudadanía en Italia. Para llegar a esto todos los medios son buenos, desde el bastón hasta el revólver, der-,- de la rotura de los vidrio13 hasta el fuego que todo lo purifica. En una palabra, a los masones no tenemos que dejarlos subsistir. Los sospechosos deben ser vigilados, en sus persona:3, sus comercios y sus maneras de vivir. '' Aquellos cuya filiación a la secta esté comprobada deben ser proscrip- . tos. Todos sus actos y cada uno de 1::usgestos hay que impedirlos, y hacerles la vida imposible. Por eso mismo .la acción continúa. El momentáneo '' Alt'' ha sido necesario para la preparación de un salto más grande y más decisivo.'' El mismo día, durante las,horas de la tarde, en el domicilio del masón venerable B. Bandinelli, se presenta una escuadra de fascista13. :Mientras una parte de ella queda en la calle, dos fascistas suben hasta el departamento de Bandinelli. Uno, G. Luporini, ''senior'' de la milicia, tiene en su haber el asesinato· de dos obreros, y es hijo de un gran fabricante de zapatos. Su padre fué encarcela.do durante el período de la guerra, por vender al ejército zapatos heehos con cuelas de cartón. El otro, L. Gambacciani, amnistiado dos veces, una por homicidio y otra. por lesiones graves a un ·obrero. Es hijo de un p:madero, que se decía simpatizante socialista; el padre quebró varias veces hasta que con el fascismo pudo ponerse en bue-· nas condiciones financiera:3. Contra el masón venerable Bandinelli Los dos encuentran al Bandinelli; le piden la entrega del elenco de los afiliados a la Masonería y de ir a acornoañarlos a la sede del fascio. No ~ .

RkJQdWJsaXNoZXIy MTExMDY2NQ==