fuertes lo suficiente para realizar sus aspiraciones en perjuicio de los checos. Y el motivo esencial es el deseo de privar del ,poder a los obreros alemanes de Checoeslovaquia al igual que en Alemania. Los burguei3es alemanes el.eChecoeslo-vaquia no pueden tolerar que en muchas comunas los socialdemócratas jueguen el papel ,preJ)Onderante y que los obreros de su nacionalidad posean poderosas organizaciones gremiales. El obrero tiene que volver a confundirse en la nacionalidad, tiene que ser un gregario del patrono como en Alemania. Sobre estas nostalgias de los burgueses alemanes de Checoeslovaquia por la unidad nacional, sobre la fe de los efectos milagrosos de la unidad nacional un nuevo profeta construyó su nuevo partido. A poco de ser disueltos los partidos fascista:~ alemanes de Checoeslovaquia, el rntonces jefe ele la Asociación Deportiva Alrmana, Henlein surgió a la rsccna y proclamó el programa de la reunión J.e todos los alemanes de Checoeslovaquia bajo su dirección, la unión en el Frente Patriótico Alemán de Checoeslovaquia. ¡ Ningún pm·ticlo m;'.is ! ¡ basta de banderías! ¡ Somos solamente alemanes! ¡ Todos los alemanes en un frente único! Esto era precisamente Jo que los oídos de los burgueses alemanes ele ChecoesloYIH1uia querfan escuchar. Acudieron rn masas compacta13 al llamado de Henlein, no solamente los afiliados a los fascismos el isneltos sino también pc1 .wnas pl'oveníentes de todos los par- , 1ido1-;I.Icnlein no ha hecho nada para demostrar sus condiciones de jefe. No importa, si ~1dice que es jefe, así será. Ila penetrado hondamente en las filas de la Ljga ele los Campesinos, dirig·entes de este partido y del partido industrial alemá.n y de las asociaciociones alema11as de trabajadores e inchtbtriales se han incorporado a sn movimiento. No hay ninguna duda 35 que en la elección de diputados de fines de mayo el Frente Patriótico Alemán de Checoeslovaquia será el partido más fuerte del país, siempre que lo dejen concurrir a los comicios (1). Personalidade3 políticas checas exigen la disolución del frente patriótico ele Henlein. Existen otros que, por el contrario, piensan que no es posible vetar un partido tan fuerte, que hay que dejarlo concurrir a los comicios e intentar ganarlo a 1013ideales del actual estado. A estos últimos le replican los primeros, o sea los partidarios del veto, advirtiéndoles que así volvería a repetirse lo hecho por los troyanos quienes fueron ellos mi13mos a introducir en el corazón de su ciudad el caballo fatal. Todavía no se vislumbra lo que ocurrirá. Probablemente el Frente Patriótico Alemán de Checoeslo'vaquia no será vetado; en contra de ellos estará como único adversario decidido la social democracia alemana de Checoeslovaquia. En las regiones pobladas por alemanes de la República existe nn viejo movimiento obrero socialista de gran envergadura. Los hábiles y cuerdos obreros de Checoeslovaquia dieron antaño una serie de destacados dirigentes al movimiento obrero austríaco (también Ferdinando Hanusch, el gran socialista de la República de Austria, ha surgido de sus filas). Los trabajadores, acostumbrados a luchar contra el nacionalismo alemán, nunca fueron hostilizados tan violentamente como ahora. Por ser. internacionalistas. los burgueses alemanes los consideran enemigos mortales de la Nación. Al igual que en Alemania, en las regiones alemanas de la República todo un ejército de fanáticos y estúpidos realizan lucha contra el marxismo y, sin embargo, la social democracia alemana, está representada en el gobierno (1) Desgraciadamente esta previsión se ha realizado en las elecciones del 19 de mayo pasado. (N. de R.).
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