Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

y no será presentado a la Cámara italiana sino el 4 de marzo de 1920 ... Giolitti también lo ignorará hasta el último momento. Podemos, por lo tanto, afirmar que la intervención de Italia fué obra de tres personas : el rey, el pre1sidentc del Consejo de Ministros y el ministro de Relaciones Exteriores. Giolitti, que en marzo de 1914 se había vRlido del pretexto de una crisis extraparlamentaria y había él mismo indicado al rey como su secesor a Salandra, tiene una responsabilidad directa en la falta de funcionamiento del régimen parlamentario, que en vano debía intentar más tarde, en mayo, de volver a hacerlo funcionar. El mismo 14 del mes anterior había arrojado la piedra que debía detener la máquina. Lo que acontecerá en Italia en 1921 confirma que nadie, ni los mismos fascistas, han contribuído como Giolitti a la decadencia y a la ruina de las instituciones democráticas en Italia. El gobierno de Salandra impuso la guerra desde lo alto y aceptó y favoreció el concurso desde el bajo de las formaciones intervencionistas, a las qne el ministro de Francia, Ba.rrere, era pródigo no :-:olamente de consejos... (En ItaJ.ia en aquel entonces no circulaba. solamente el '' oro alemán") (4). ri'urati denunciará en la Cámara, el 20 de mayo, '' la extorsión al ParlamPnto' '. El gobierno, aprovechando el estado de guerra, quiso que todo el poder quedara en las manos de la derecha:." El l\finisterio, escribe un intervencionista desengañado, a diferen- ( 4) Hay que recordar aqui el rechazo de la ayuda financiera ofrecida a la Di1·ección del Partido Socialista en Roma el lG do mayo ele 1915 por intermedio de dos socialistas suizos. Una primera tentativa, sic-m.p1;e rechazada con i nclignación, había siclo hecha por Greulich en Berna con la Ilalaballoff. (Véanse sus Memorias, I, p(tginas 168, 1669). 25 cía de los de la.-; otras Naciones, no pensó en reconstituirse de inmediato como para acoger a los representantes de las fracciones abiertamente favorables. Muy tarde se nombró ministro al Hon. Barzilai, pero sin cartera, esto es, en la imposibilidad de aportar la fecunda contribución que se podía esperar de él y con una especie de con" dición tácita que lo disminuía, vale decir, de que fuera , no el delegado ele la extrema izquierda, sino el ciu- · cladano de Trieste que estaba por liberarse" (5). De tal suerte la primera Cámara elegida por el sufragio casi universal en aquellas elecciones de 1913, donde el desplazamiento hacia la izquierda había sido notable, con una mayoría neutralista, desembocó en la intervención y en una dictadura de las derechas (6). El pueblo tuvo la sensación precisa que su voluntad había siclo violada y su destino decidido por una minoría ínfima, lo que determinó directamente la formación del estado de ánimo antiparlamentario y '' maximalist.a'' que prevaleció en el inmediato post-guerra. El '' mayo radioso'' tuvo en nuestra historia consecuencias incalculables: las analogías que se pueden establecer entre ese período y el que preparó la marcha de Roma tienen en parte el carácter ele una verdadera y precisa filiación directa : (5) L. Locli: Venticinque anni di vita parlamentaria. PfLg. 179, ,180. (6) El 22 de diciembre ele 1917 'l'urati, CH la Cámara, denunciaba algunos pródromos de la que luego seTía la t:íctica fascista: "Hoy mismo, en el Piccolo Giornale d'Italia el artículo de fondo hace la apología del grupo ele los "Arcliti" por obra de los cuales finalmente la "Cámara se ha encontrado a sí misma". Es el "Fascio Nazionale" que tendri't, según ese órga110 oficioso, la dirección de las discusiones ele la Cámara ... Cada día se prosigue a la instigación larvada ti hipócrita del asesinato moral, político, y también persona I de toda una parte ele la Cámara, etc.''.

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