CARLOS M. RAMA el combustible necesario a la aviaci6n y los elementos motorizados nacionalistas durante la guerra civil (20). Si las derrotas militares mundiales de 1943-1945 eliminaron aquel lazo italo-aleman, pronto fué sustituido por la avalancha de inversiones norteamericanas, y después de 1958 de Europa Occidental, y muy recientemente japonesas. En el caso de Estados Unidos, esto va unido al ingreso de Espafia entre los beneficiarios de préstamos y donaciones estatales, aparte de las derivadas del cumplimiento del tratado de arriendo de bases estratégicas del afio 1953, y que ha sido renovado ininterrumpidamente hasta la fecha. Aparentemente el caso no es distinto de otros paises mediterraneos de débil economia capitalista, pero en la situaci6n de Espafia hay varios elementos particulares. Este ingreso masivo de capitales foraneos se cumple bajo el « estado de excepci6n », en un pais donde no hay sindicatos, ni huelgas, ni prensa, ni parlamento. La misma debilidad politica del régimen, el caracter de muchos de sus integrantes de « meros instrumentos de poder », y por tanto no representativos de intereses capitalistas nacionales, las necesidades de capitai del pais para salir de su atraso y atonia, todo ello favorece una suerte de « colonizaci6n » en que el caso espafiol se asemeja mas bien a los conocidos de paises corno Formosa, Vietnam, Hong Kong, Corea del Sur, y ciertos paises latinoamericanos. Esto explica el decreto-ley del 27 de julio de 1959 facilitando la participaci6n masiva de capitales extranjeros en las empresas econ6micas espafiolas. Esto se cumple especialmente en la gran empresa, de alta tecnologica, y capaz de actuar en el campo de la exportaci6n. En 1969 el Gobierno informa oficialmente a las Cortes que las empresas espafiolas autorizadas a tener mayoria de participaci6n extranjera en su capitai son un total de 889, de las cuales nada menos que 365 poseen un capitai superior a veinte millones de pesetas (21). (20) La bibliografia académica redente es concluyente: Allen Guttman, The wound in the heart: America ancl the Spanish Civil War, New York, Free Press, 1962 y Richard P. Traina, American Diplomacy and the Spanish Civil War, Bloomington, Indiana University Press, 1968. (21) Sobre la participaci6n economica norteamericana la obra mas completa sigue siendo la de Manuel Vazquez Montalban, (La penetraci6n americana en Espana, Madrid, Edicusa, 1974) donde se considera en forma pormemorizada las inversiones americanas (pags. 201-350), pero ademas las implicancias del citado tratado de 1953, perfeccionado en el Convenio de Cooperaci6n entre Espaiia y los Estados Unidos del afio 19i0. 91
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