EUZKADI del ser humano y de su problemática son contrarias a ésta uniformidad. Necesitamos, pues, de la libre federación para vivir en sociedad, por -lo tanto para ser libres. Porque la libertad o se dá en sociedad o no se dá. Igualmente se hace preciso arrancar la gestión de la sociedad, de nuestro trabajo, y de todo lo que concierne a nuestra vida de las manos de minorías privilegiadas que detentan y monopolizan el poder en contra de nuestros intereses directos. Nos reiteramos, además, en nuestra posición antiautoritaria, aun cuando fa autoridad proceda del Estado llamado proletario o del partido sedicente de los trabajadores. El estudio de los países que posteriormente a la Revolución Rusa han !,levado a cabo ensayos de tipo comunista-estatista revela en estos un enorme fracaso, que la situación que de ellos se desprende es que los trabajadores se encuentran bajo la bota dictatorial del Partido y del Estado. Así la observación del hecho histórico en el mundo biológico muestra todo organismo es creado para desarrollar unas funciones determinadas, si dichas funciones !,legan a resultar nocivas, hay que sustituir el organismo por otro que desarrolle las funciones deseadas. La razón por la cual los comunistas libertarios luchamos por abolir el Estado y la autoridad es que queremos cambiar la sociedad por una auténticamente !humana, igualitaria y 'libre, y no nos sirven para ello como a la naturaleza ni organismos ni principios de la vieja sociedad de autoridad y represión, de explotación y cadenas. Sabemos de lo imposible de alcanzar nuestra meta por una vía de respeto democrático de la mayoría a nivel de las instituciones parlamentarias del Estado, pues es la minoría privilegiada la que unas veces ha recurrido en 'la historia al golpe de fuerza contra sus propias instituciones políticas cuando presentian que sus privilegios estaban en peligro. Nuestra libertad y el socialismo autogestionado que preconizamos no lo conseguiremos sin una victoria total y generalizada sobre la vieja y sanguinaria sociedad y todas sus instituciones y modos de vida y pensamiento, pero tampoco ·llegaremos a esta victoria de los oprimidos explotados desarrollando una política y una línea de intervención de tipo insurrecciona'! y militar pues el enemigo ha demostrado que es mas fuerte y que ese es precisamente « su » terreno. ¿Que hacer? Solo nos queda la alternativa del desarrollo de un contrapoder que ponga en marcha el vasto movimiento autogestionado directamente por la base y que, previniendo en 101
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