EMIGRACION El desinterés polltico del obrero extranjero está determinado no sólÓ por el conformismo ambiente, sino también por factores ligados espec!ficamente a la emigración. Uno de estos factores -que no hay que minimizar- es el miedo a las complicaciones con las autoridades alemanas o con las autoridades del propio pa!s, cuando se trata de pa!ses totalitarios como España o Grecia durante la dictadura de los coroneles. El bajo nivel Intelectual es otro de los factores inhibitorios. El carácter rotativo y fluctuante de la emigración tampoco favorece una actividad pol!tica continua. La actitud media que el Inmigrante adopta frente al contorno es de resignación. En vez de luchar por la humanización del mundo en que se halla, prefiere refugiarse en la esperanza de regresar un d!a a su patria, que inconscientemente Idealiza. Por lo que respecta a los inmigrantes que permanecen largos años en la RFA y no piensan volver, se trata de obreros más inclinados a admirar a los alemanes que a rebelarse contra ellos. Eso no quiere decir que los trabajadores extranjeros lo acepten todo. En determinadas ocasiones se rebelan conjuntamente ante una Injusticia o atropello. Pero se trata siempre de conflictos limitados en el espacio y discontinuos en el tiempo, fruto no de una paciente labor de organización, sino de un acceso momentáneo de Indignación. La rebelión más Importante de los inmigrantes se produjo el verano de 1973 en las «Factor!as Ford>, de Colonia. Ese mismo año hubo también conflictos serlos en la «Hella Metallwerken•, de L!ppstadt, en las «Factorlas P!erburg,, de Neuss, as! como en otras empresas de menor Importancia. Pero el conflicto-modelo fue el de Colonia. De los 32.000 obreros que trabajaban en la Ford, 12.000 eran turcos. La empresa despidió a varios centenares de ellos por haber regresado con retraso de sus vacaciones. Sus compatriotas se solidarizaron con los despedidos y se declararon en huelga. Durante el con!llcto laboral, que duró varios d!as, hubo solidaridad entre los turcos, pero no entre los turcos y los alemanes. Al contrario: cuando la actitud de la m!norla turca más activa y consciente de sus derechos amenazaba convertir el conflicto laboral en una rebelión total contra las condiciones de trabajo reinantes en la For¡i -especialmente duras y opresivas-, la policla intervino para facil!tar la entrada de los esquiroles en la fábrica y contener al grupo de turcos que quer!a proseguir la huelga. Muchos obreros alemanes ayudaron a la polic!a a dispersar de las puertas y patios de la empresa a los turcos que no quer!an sucumbir al dtkt_at de la dirección, Hubo naturalmente represalias contra 83
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